
Yo… soy?
La reciente masacre de Charlie Hebdo en París puso sobre la mesa una multiplicidad de debates: el racismo, el papel de la guerra en la expansión del capital y los medios de comunicación de masas.
De vez en cuando sería interesante hacer periodismo sobre periodismo, para saber donde estamos parados. Los presidentes y los funcionarios públicos suelen hacer uso del poder de comunicación de masas como medio de tracción de su poder gubernamental.
El pasado 7 de enero, hace apenas una semana, dos personas enmascaradas portando armas automáticas llegaron a la sede de la revista Charlie Hebdo en París y asesinaron a doce personas, dejando además cuatro heridos de gravedad. Entre las personas asesinadas se encontraban dos miembros de la policía y cuatro dibujantes del semanario.
Inmediatamente -casi por inercia- la opinión pública le adjudicó los doce asesinatos de Charlie Hebdo, el asesinato de una mujer policía al siguiente día y la ejecución de cuatro empleados de un supermercado judío dos días después al terrorismo islámico. Estos tres hechos, sumados a las posteriores versiones de la prensa de masas, las declaraciones del presidente Hollande y sus altos funcionarios, y la multitudinaria marcha que se realizó en París alimentan de una manera inmejorable un nuevo brote de la islamofobia europea. Todo esto se da en un contexto de un violentísimo avance territorial de Israel sobre Palestina[1].
Noam Chomsky publicó hace más de 20 años -entre enormes trabajos y análisis de los medios de comunicación- un ensayo con Edward Herman titulado Manufacturing Consent: The Political Economy of the Mass Media, que quiere decir algo así como Consenso Manufacturado: La Economía Política de los Medios de Masas. Para ellos, en las sociedades occidentales democráticas existe un consenso manufacturado o falso consenso: construido por el poder gubernamental a través de su intelligentsia y los medios de comunicación de masas mediante la publicidad y la propaganda. Esto logra que los ciudadanos, en base a una serie de prejuicios y valores morales adquiridos, distorsionen la información que reciben hasta obtener los juicios de valor pretendidos por esos poderes que fabrican el consenso.
Veamos un ejemplo claro de esto. Tenemos como factor común el asesinato de dos chicas adolescentes. Por un lado, Melina Romero: 17 años, clase media baja. Había abandonado la secundaria hacía dos años y se dedicaba a la vagancia, a salir a boliches y tenía cinco perfiles de facebook [2].
Por otro lado, Lola Chomnalez: 15 años, clase media acomodada. Le gustaba leer y viajar, practicaba acrobacia en tela y fotografía -tenía pensado dedicarse a eso[3].
Sobre Melina: La vida de Melina Romero, de 17 años, no tiene rumbo. Hija de padres separados, dejó de estudiar hace dos años y desde entonces nunca trabajó. Según sus amigos, suele pasarse la mayoría del tiempo en la calle con chicas de su edad o yendo a bailar, tanto al turno matiné como a la noche, con amigos más grandes[…] [4]
Sobre Lola: Lola no era una alumna sobresaliente. Le habían quedado pendientes tres materias para rendir en febrero: Historia, Matemática y Francés. Con Sofía y otras amigas salían a bailar reggaeton y cumbia, aunque lo que más acostumbraban era hacer las “previas” de las salidas en alguna casa o juntarse en la calle, fumar un cigarrillo o tomar un trago[…] [5]
Estos son dos simples fragmentos de las notas que intentan definir los perfiles de las víctimas. Por un lado, la descontrolada adolescente adicta a los boliches. Por el otro, la dulce niña que sueña con ser fotógrafa y se junta con sus amigas a tomar un trago -muy elegantemente. Estos artículos sumados a muchos otros más donde se describen los contextos sociales de cada una de las chicas, y la puesta en escena de los medios de comunicación -principalmente los visuales- logran un efecto inmediato sobre la conciencia colectiva: la discriminación de clase.
Chomsky y Herman definían cinco filtros informativos que creían esenciales en la producción de la opinión pública:
- La mayor parte de los medios de comunicación están en manos de grandes corporaciones; o sea, pertenecen de hecho a las elites económicas.
- Los medios dependen de la publicidad de las elites económicas y los subsidios gubernamentales para su existencia.
- Los medios deben producir un flujo permanente de nuevas noticias. Los principales proveedores de noticias son los departamentos de prensa de los gobiernos o las grandes corporaciones.
- Los grupos de influencia pueden organizar respuestas sistemáticas ante cualquier desviación sobre las opiniones que sustentan.
- Anti-izquierda: las opiniones de izquierda son consideradas como antipatrióticas.
Luego de la masacre de Charlie Hebdo, el presidente François Hollande no se quedó de brazos cruzados[6]. Su seguimiento de la persecución de los terroristas, sus discursos seguidos por decenas de millones de ciudadanos, su enorme despliegue de fuerzas de seguridad y la convocatoria a una histórica marcha a la que asistieron mandatarios de otros países apuntan a darle una buena dosis de oxígeno a un gobierno de creciente imagen negativa y construir una legitimidad hacia adelante que le permita recuperar poder.
A la militarización de la seguridad interior mediante el despliegue de más de 10 mil soldados en territorio francés, se sumarán los intentos por recrudecer las políticas restrictivas de inmigración, las leyes de control de la protesta social y la puesta en marcha de un fuerte aparato de propaganda antisemita y pro-corporaciones. Francia está en el apogeo de su propio 9-11.
Los cañones apuntan la culpa contra el Estado Islámico, agrupación terrorista cuyo proceder es similar al de Al Qaeda. Su poder destructivo es enorme, y es repudiada por la mayoría del mundo musulmán[7], a excepción de Qatar y Arabia Saudita, que son las naciones que lo financian. Acá vemos una vez más lo que podemos llamar el síndrome de la información completa. Esto significa que todos creemos haber recibido la totalidad de la información disponible sobre un acontecimiento, y estamos listos para emitir un juicio de valor. En este caso, la información que nos llega nos sugiere inconscientemente que concluyamos que los musulmanes son terroristas. Algo similar a afirmar que todos los judíos son sionistas.
Estamos reviviendo lentamente la película norteamericana del 11 de septiembre. Los medios de masas y el poder gubernamental alimentan el monstruo del enemigo externo y logran sembrar el miedo en la población para mantenerla unida, y no sólo eso, si no que el sistema político-corporativo en su totalidad goza de una tremenda hegemonía, pudiendo llevar a cabo reformas profundamente agresivas y destructivas sobre sus gobernados.
Para terminar, los QOM. Recientemente fue encontrado muerto en la ruta nacional 86 -en la provincia de Formosa- Esteban Medina, de 17 años, miembro de aquella comunidad norteña. Esta muerte se suma a la de Norma Artaza, que hace un mes apareció sin vida sobre la misma ruta, y a la reciente muerte de Nestor Femenía, el niño de 7 años que falleció por una desnutrición severa y una tuberculosis.
Chomsky tenía razón. Basta recordar lo que sucedió hace muy poco con el caso Luciano Arruga, asesinado a sangre fría por policías, muerto en un accidente de tránsito según la fuente oficial -la misma policía. Esto comprueba la teoría de los filtros de la información. Las fuentes policiales, militares y gubernamentales son a su vez fuentes primarias de información de los grandes medios, quienes encubren sus impresionantes violaciones a los derechos humanos, y decoran las noticias para desviar el eje del asunto hacia sus propios objetivos político-económicos.
La realidad muestra que esta comunidad aborigen sigue desplazada por intereses multimillonarios transnacionales, que el gobierno provincial es responsable absoluto de este etnocidio, que el gobierno nacional no lo menciona casi como por (una falsa) ignorancia y se deslinda de cualquier responsabilidad al respecto, y que los lectores y consumidores de información no hacemos el más mínimo esfuerzo por entender el fondo de la cuestión.
A los medios hegemónicos:
Absténganse de vendernos mierda a cada rato.
Notas:
[1] http://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=12702
[2] http://www.clarin.com/policiales/fanatica-boliches-abandono-secundaria_0_1211279038.html
[3] http://www.lanacion.com.ar/1756916-el-sueno-de-viajar-las-acrobacias-y-las-fotos
[4] Diario Clarín.
[5] Diario La Nación.
[6] http://www.laizquierdadiario.com.ar/Un-fuerte-balon-de-oxigeno-para-Hollande
[7] http://www.marcha.org.ar/index.php/elmundo/europa/6310-francia-una-satira-que-termino-en-muertes